La longevidad si bien ha sido objeto de estudio en el acompañamiento e intervención del avance crono-biológico, en la actualidad conlleva mayores intereses que están asociados no necesariamente a detenerla, sino a la creación de nuevos modelos de envejecimiento. En los que la apuesta máxima es llegar a este estadío del desarrollo en las condiciones más saludables, dinámicas y lúcidas.
Los factores asociados a la longevidad han ido en aumento de acuerdo a los múltiples estudios que los sustentan, incluyen claramente los factores físicos y cognitivos, pero desde un espectro mucho más desarrollado en las variables que intervienen en ellos:
- Sensaciones positivas
- Relaciones saludables
- Buena nutrición
- Estado físico general
- Nuevos aprendizajes
- Convivencia con entornos naturales
- Creación de nuevas experiencias
- Logros y satisfacción personal
Cada uno de ellos aporta a la sensación de bienestar un significado integral que potencializa la calidad de vida en la vejez.
Aunque más adelante nos enfocaremos en explicar el correcto desarrollo de cada una de éstas áreas, es indispensable entender que todas ellas son susceptibles de presentar desafíos y retos en su ejecución, a veces no encontrarás una sola de ellas totalmente cubierta, y probablemente se vea como un check list con más taches que palomitas. No obstante, en la medida en la que se reconozca la amplia capacidad que poseemos para hacer pequeñas adecuaciones a ellas, poco a poco entenderás la forma en la que impacta el bienestar.
En estudios ecológicos en los que se ha recogido información de las comunidades más longevas del mundo, dentro de esas Los Tarahumaras, hay una coincidencia relativa: el aislamiento relativo del resto de la civilización.
Como menciona Llanes (2008) en estas comunidades los ancianos son venerados y constituye un hecho loable alcanzar la calidad de nonagenario o centenario. Existen además algunas características similares en cuanto al tipo de alimentación, donde abundan los productos naturales no elaborados. La actividad física es moderada pero mantenida a lo largo de la vida y el estilo de enfrentamiento de los sujetos que llegan a centenarios contribuye a lograr una estabilidad psíquica y mental.
Hoy en día, el principal enemigo de estos pendientes a cumplir para una promesa de vidas más saludables es el estrés, en todas sus dimensiones: financiero, emocional, relacional, mental, físico. Sin embargo, es una apuesta máxima considerar que el estrés es eludible, al contrario responder al estrés de formas efectivas dará al cuerpo mayor dominio de desafíos y enfrentará con mayor resiliencia la adversidad propia de la vida. Tu trabajo hoy, es asimilar al estrés como parte de tu entorno y preparar a tu cuerpo, mente y emociones para ello.